Un hombre abusivo aspira a ejercer un poder y control total sobre otra persona con el fin de “alimentar” su seguridad, ya que en el fondo se siente inepto y vulnerable.
BAJA AUTOESTIMA
El hombre violento tiene una imagen muy negativa de sí mismo. Se siente desvalido, miserable y fracasado como persona aunque pueda ser un profesional exitoso.
Está siempre a la defensiva, no pudiendo manejar su ansiedad y apurándose a acusar antes de que lo acusen.
POSESIVO Y CELOSO.
Busca la exclusividad queriendo ser el primero y el único en la atención de su pareja.
Cuanto más fiel y reservada, más celos le tiene.
DEPENDIENTE EMOCIONAL.
No ha logrado la separación e individuación desde el punto de vista del desarrollo psicológico, en consecuencia se le dificulta los límites entre él y su pareja. Y cada intento de separación es una catástrofe para él.
AISLAMIENTO EMOCIONAL Y MONÓLOGO INTERIOR.
El hombre violento no tiene contacto auténtico con el mundo.
No es abierto, se muestra cauteloso, prefiere hablar sobre otros, por lo general de manera acusatoria.
INTUICION NEGATIVA.
El hombre violento esta muy atento de su esposa, sabiendo sus puntos débiles y sus miedos.
Este punto le sirve como astucia ya que va variando sus actitudes según este a su favor, pudiendo desconcertar a propios y extraños provocando confusión.
sábado, 1 de mayo de 2010
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